Las fotos de preboda son muy recomendables a la hora de establecer una primera experiencia cercana entre fotógrafo y pareja. Generalmente os ayuda a estar relajados para el día de la boda, ya que ya habréis estado delante de la cámara.
Para un fotógrafo de bodas es muy valioso igualmente hacer estos reportajes de preboda. Nos ayuda mucho ver como sois individualmente, y en pareja, facilitando una información adicional para el día de vuestra boda.
Un gran punto a favor que le veo a las fotos de preboda, a parte de todo lo comentado, es que podéis utilizar esas fotografías para hacer invitaciones, decorar la boda, imprimir un libro de firmas muy chulo, etc. Incluso se suele ver mucho por ahí lo siguiente: regalar a los abuelos (o padres) una de las fotos del reportaje con un marco chulo.
Además la ventaja de la preboda es que se puede elegir el día, de manera que si llueve o hay algún impedimento, podremos cambiar de fecha, e incluso hora, sin ningún problema. Esto es aplicable también al reportaje de postboda.
El tiempo de anticipación a la boda para poder hacer este reportaje lo ponéis vosotros. Mi recomendación es realizar las fotos de preboda al menos uno o dos meses antes a la fecha de la boda. Esto nos permitirá centrarnos en la recta final a vuestro día, e incluso, podremos cerrar algunos detalles que tengáis avanzados al acabar el reportaje.
En realidad todo son ventajas, está en vuestra mano realizarla o no :)